Cuidado cardiovascular II: Sobrepeso, diabetes...

Introducción

Se ha identificado un envejecimiento paulatino de los trabajadores en el sector de la industria de la construcción en los países occidentales. El porcentaje de trabajadores de más de 50 años ocupados en el sector de la construcción sigue una tendencia creciente en los últimos años según las estadísticas de población activa en España. La edad condiciona cambios biológicos y psicofísicos que conducen a una mayor predisposición a padecer sobrepeso, diabetes e hipertensión, que son factores de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares. Si además se añade un estilo de vida poco saludable (malos hábitos en alimentación, tabaco, sedentarismo), la probabilidad de sufrir problemas de salud de tipo cardiovascular es mayor.   Se ha comprobado que los trabajadores del sector de la construcción tienen un riesgo coronario elevado respecto a otros colectivos, lo que hace necesario el abordaje para fomentar hábitos de vida más saludables. Los reconocimientos médicos en el lugar de trabajo juegan un papel fundamental en la detección precoz de trastornos que deriven en patología cardiovascular, especialmente en trabajadores que no suelen acudir al médico. La intervención de los médicos encargados de la vigilancia de la salud en la empresa, junto con la colaboración de la medicina de asistencia primaria, pueden contribuir a reducir estos factores de riesgo, mejorando la calidad y la esperanza de vida del trabajador y además reduciendo los costes sociales y empresariales derivados de estas enfermedades.

Sobrepeso 

El Índice de Masa Corporal o IMC es el indicador más utilizado en adultos para valorar el exceso de peso. Su fórmula para calcularlo es: IMC = peso [kg] / estatura2 [m]. Es un valor de referencia con sus imperfecciones que debe ser interpretado por un profesional médico.
En términos generales se considera que una persona tiene sobrepeso si su IMC se encuentra entre 25,00 y 29,9. Una persona es obesa si su IMC es superior a 30.
En función del puesto de trabajo, se observa que un porcentaje importante (40,9%) de los trabajadores cualificados de la construcción, y especialmente los conductores y operadores de maquinaria móvil (51,2%), tienen un ICM por encima de 27.
Además del IMC, es muy relevante la distribución de grasa, habiéndose identificado que su acumulación en la zona abdominal es un indicador cada vez más valorado de riesgo cardiovascular. Esta condición es muy fácil de medir:

  • Colócate de pie, con los pies juntos, los brazos a los lados y el abdomen relajado.
  • Pide que rodeen el abdomen a la altura del ombligo con una simple cinta métrica, sin presionar, midiendo en el momento de sacar el aire tras una inspiración profunda.

El valor máximo recomendable es:

  • Hombres: 102 centímetros.
  • Mujeres: 88 centímetros.

Algunos consejos para disminuir tu peso

  • En la etiqueta de los alimentos que compras puedes leer el valor energético o número de calorías, así como el tipo de grasas que contienen. Intenta eliminar de la cesta de la compra alimentos muy calóricos, o que tengan grasas saturadas.
  • Toma regularmente frutas y verduras, el aumento del consumo de fibra a través de los vegetales es muy beneficioso para controlar y bajar el peso.
  • Limita los alimentos “basura” o “Fast Food” cuando tengas que comer fuera de casa, así como el consumo de bebidas azucaradas.
  • Toma raciones de pequeño tamaño. Utilizar un plato de postre da la sensación de que se tiene más comida en el plato.
  • El agua es la bebida más sana.
  • Sigue la dieta mediterránea y consulta con tu médico sobre tus necesidades en función de tu estado de salud y actividad física. Podrá aconsejarte sobre la dieta más conveniente para ti y qué alimentos debes evitar.
  • Si además de una dieta saludable, lo combinas con ejercicio físico, el efecto para bajar y controlar tu peso será mayor.

Diabetes tipo II

La diabetes de tipo 2 es la forma más común de diabetes, que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o las células ya no hacen uso de ésta (fenómeno conocido como “resistencia a la insulina”). Este tipo de diabetes se puede controlar a través de hábitos saludables, por ejemplo, introduciendo cambios en la alimentación que reduzcan la cantidad de hidratos, así como mediante el consumo de medicamentos.

La diabetes, por sí misma, podría actuar como iniciador de un accidente laboral en caso, por ejemplo, por una pérdida de conciencia causada por una hipoglucemia, y que tenga como consecuencia un traumatismo corporal por la caída al suelo del trabajador durante la jornada de trabajo. La diabetes, al relacionarse con otras complicaciones, puede también dar origen a accidentes de trabajo ocasionados por otras causas, como son los infartos de miocardio o los accidentes cerebrovasculares. 

En ocasiones, las personas con diabetes tipo 2 pueden llevar el control de su enfermedad por medio de una buena alimentación y con ejercicio físico. Cuando la diabetes no se trata de manera adecuada, pueden surgir problemas muy graves para la salud. 

Es frecuente la relación de la diabetes con otros factores de riesgo, como hipertensión, hiperlipidemias (niveles altos de colesterol y de triglicéridos) y sobrepeso, lo cual favorece el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Algunos consejos para controlar tu diabetes

  • Controla tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre, sigue una alimentación sana y equilibrada, cuida de tu tensión arterial, así como tu nivel de colesterol. Estos hábitos harán que sea más fácil controlar tu diabetes y que puedas llevar una vida saludable sin riesgo para tu salud.
  • Incluye en tus hábitos diarios realizar ejercicio físico, como por ejemplo, caminar media hora todos los días. Consulta a tu médico sobre el tipo de ejercicio físico más conveniente para ti, en función de tu estado de salud y de tu actividad laboral.
  • Evita las comidas copiosas, que hacen subir mucho el azúcar en sangre, en especial las que son ricas en hidratos. Es conveniente repartirse las comidas en 5 tomas a lo largo de todo el día.
  • El consumo regular de fibra a través de las verduras y legumbres ralentiza la absorción de glucosa y colesterol de los alimentos ingeridos.
  • Para endulzar las comidas, utiliza edulcorantes de bajas calorías. En cualquier caso, consulta previamente a tu médico.
  • En la medida de lo posible, cocina los alimentos a la plancha, cocidos o al vapor, evitando comidas grasas o guisos y salsas.
  • Mantén tus niveles de glucosa en sangre de acuerdo a los niveles que te han recomendado.
  • Toma la medicación conforme te ha indicado tu médico, y acude a las revisiones periódicas.
  • Visita regularmente al oftalmólogo, ya que la diabetes puede originar problemas en la visión.
  • Aunque tomes medicación para la diabetes, debes seguir cuidando la dieta.
  • Consulta a tu médico sobre qué hacer en caso de complicaciones por bajada de azúcar o hipoglucemia.
  • Los glucómetros son aparatos que miden el nivel de glucosa en sangre, y que puedes utilizar tú mismo de manera regular, para llevar un control de tus niveles de azúcar en sangre y poder detectar a tiempo hipoglucemias. No todas las personas con diabetes tienen que realizarse autoanálisis, será tu médico quien aconsejará lo mejor en tu caso.

La información personalizada en diabetes es una potente herramienta que ayuda a que más pacientes consigan mantener correctos sus niveles metabólicos. Aún más interesante es iniciar esta información personalizada desde un diagnóstico de pre-diabetes, a fin de evitar la evolución de la enfermedad a fases más avanzadas.

Colesterol y triglicéridos

A medida que el organismo envejece, se produce un envejecimiento natural de los tejidos, entre ellos, un endurecimiento de las arterias, que son las encargadas de llevar la sangre cargada de oxígeno a los distintos órganos del cuerpo. Cuando en el revestimiento interior de la arteria se acumula grasa y colesterol, se forma una placa que obstruye el calibre o anchura de la arteria, produciendo una enfermedad llamada ateroesclerosis. Esta obstrucción de grasa, sumada a la pérdida de elasticidad de la pared arterial, puede producir un bloqueo en el flujo de sangre, pero también, desprender pequeños trozos de placa de ateroma (depósitos de grasa) que pueden navegar por el torrente sanguíneo y bloquear el paso de la sangre en otros vasos sanguíneos u órganos. Esto puede ocasionar problemas cardiovasculares graves, como son la angina de pecho, el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular.

La ateroesclerosis no produce síntomas hasta que se estrecha gravemente la arteria o se bloquea el flujo sanguíneo.

Cuidar los niveles de colesterol y triglicéridos es clave en el control de la salud cardiovascular. La reducción del consumo de grasa saturada puede presentar un efecto protector de episodios cardiovasculares.

Algunos consejos para cuidar tus niveles de colesterol y triglicéridos:

Los consejos para mantener niveles óptimos de colesterol y triglicéridos se asemejan a los ya comentados para mantener un peso saludable. Recuerda que en tu salud cardiovascular influyen varios factores relacionados con tus hábitos de vida (sobrepeso, tensión arterial, diabetes, colesterol) y que muchos de estos factores se consiguen mejorar a través de una dieta saludable.

  • Minimiza el contenido de grasas, especialmente las saturadas, en tus comidas. Si por motivos de trabajo tienes que comer fuera de casa, puedes preparar tus propios menús con los ingredientes que puedes comer.
  • En caso de tener que utilizar grasas, por ejemplo, para aliñar o cocinar, puedes utilizar los aceites poli-insaturados como el aceite de oliva.
  • Si tomas lácteos, elige la opción de desnatados.
  • El pescado azul contiene ácidos grasos poli-insaturados, beneficiosos para tu corazón. 
  • Consulta con tu médico si precisas medicación para reducir el colesterol en sangre, y acude a las revisiones y controles periódicos.